lunes, 29 de septiembre de 2008

NOTICIAS SECRETAS DE AMÉRICA

NOTICIAS SECRETAS DE AMÉRICA

En el colegio ya no te patrioteaban como antes. Para empezar, no tenías obligación de pararte cada vez que oías decir San Martín. Cantabas un himno más light, como regía desde principios de siglo. Lo habían lijado un poco. ¿Qué otra cosa podían hacer? Necesitaban cortarla con los insultos, como explicó en su momento un operador del Ministro. "Tigres sedientos de sangre" y todo eso. Culpa del himno el embajador no pisaba la presidencia, sobre todo los 9 de julio. A decir verdad, tampoco mostraban mucho aspecto de tigres los vascos y los gallegos que desembarcaban todos los días frente al Hotel de Inmigrantes, pero ésta era otra cuestión. Resultaba inútil decirle al embajador que lo de "vil invasor" no corría para los españoles hermanos. La letra se refería más bien a los americanos traidores. Había dos, en principio, que bien podían ser los del himno, unos arequipeños que terminaron a la cabeza del ejército español. Pero el embajador no cejaba. Preguntaba esto y aquello. ¿"A sus plantas rendido un león"? ¿Y eso qué coño significaba? ¿Quién se rindió? ¿De dónde sacaban tantas mentiras? España jamás se rindió. Ese era el fondo de la cuestión.
Por eso la presidencia estaba tan apurada. Era urgente aflojar con el himno. ¿Hasta cuándo los argentinos seguirían haciendo el papel de pendejos? ¿Acaso los españoles no estaban poniendo en el diccionario los americanismos y eso? Pero el plan de meter mano en el himno desató un escándalo en el Congreso. Al final el Presidente firmó un decreto que suprimía las partes duras. Con dos cuartetas ya estaba bueno, dijo el Zorro del Desierto. En adelante deberías conformarte con eso. ¿A qué remover las heridas? El gesto fue celebrado con un banquete. Al cabo de tanta ausencia, los españoles podían volver a la Casa Rosada a brindar por la libertad.
Eso les pasa de puro jodidos, rezongó el embajador en privado, algo que, a su juicio, les venía a los argentinos desde la época en que odiaban a los españoles como a nadie en el mundo y les daban el mote de sarracenos. En pocas partes de América ese sentimiento fue tan intenso. Los paraguayos, por dar un caso, se mostraron mucho más fríos. Recién a veinte años de terminada la guerra se les había ocurrido buscar un poeta en Montevideo que pudiera escribirles el himno. Contrataron a Pancho Acuña de Figueroa, un traductor de La Marsellesa que venía de hacer el himno uruguayo. Desde su Oda al Silfo de Montevideo, Acuña era el poeta de moda. Pero en el Paraguay cayó mal que ni siquiera se tomara el trabajo de conocer el país. Todavía faltaba la música, pero aquella gente llena de sentido común no quería perder un minuto para el estreno. Ya que compartían el mismo poeta decidieron cantarlo con la música del himno uruguayo, aunque otras veces usaban el himno argentino que también le iba como anillo al dedo. Finalmente los paraguayos tuvieron SU propia canción de la patria con el auxilio de Francois Sauvageod de Dupuis, un francés contratado por Asunción para organizar sus bandas de música. Del trabajo de Sauvageod no pudo salvarse ni una corchea, pues todo fue reducido a cenizas cuando los brasileños quemaron la capital. Eso fue al acabar la guerra de la Triple Alianza. Allí se perdieron los últimos papeles que le quedaban al Paraguay. Para entonces, a decir verdad, apenas veías carpetas en los archivos, ya que todo el papelerío sobrante terminaba en manos del Cabichuí. Este era el diario que aparecía en el frente. Funcionaba en una carreta y el gobierno le remitía hasta las leyes escritas de un solo lado. Lo malo fue que tampoco llegaron a publicar la letra. Cien veces habían estado a punto de hacerlo, pero siempre surgía otra urgencia. Así que luego de la derrota el himno cayó en el olvido. Un día se descubrió que en veinte años nadie había vuelto a cantarlo. Cuando por fin entendieron que la letra no estaba en ninguna parte, se lanzaron a la tarea de reconstruirlo. Fue preciso visitar a los viejos y sacarles los versos con tirabuzón e incluso hacerlos cantar un poco para ir rehaciendo la partitura.
En el Paraguay resultaba difícil tomarse las cosas a la tremenda. Al embajador español nunca se le hubiera ocurrido quejarse del himno. Vista desde Asunción, la guerra con los sarracenos parecía una desmesura, tal vez un malentendido, una mera guerra civil que se hubiera podido arreglar de otra forma. En realidad, los paraguayos habían tenido mil atenciones con la Patria Vieja. Recibieron la revolución con calma y después nadie tuvo que rectificarse. Se quitaron por ley sus apellidos indígenas y pronto hicieron lo mismo con la nomenclatura guaraní de sus pueblos, que reemplazaron por buenas palabras en castellano. Nada que ver con los yanquis, como recordaba oportunamente un embajador veterano. Luego de haberse sacado de encima a Inglaterra, esos tipos no hacían más que criticar el idioma y vivían amenazando con pasarse al ídish.
En cambio las Provincias Unidas debieron reconocer por decreto que no hay enemigos para siempre. La reconciliación tardó demasiado. La guerra había durado una eternidad. Desde la primera deportación, la vida de los colonos se había vuelto un calvario. Los primeros en ser fletados fueron los funcionarios del rey. ¿La verdad? No se la vieron venir. Los rebeldes los habían invitado al fuerte a conferenciar con la Junta. Los españoles creyeron que iban a restituirles el mando. Por eso llegaron en coche y con bastones de puño de oro, que era su insignia de autoridad. En cambio fueron conducidos al muelle con escolta militar. Fue una procesión dolorosa en mitad de la noche, como cuadraba al entierro de la administración colonial. Un buque inglés aguardaba para llevarlos a las Canarias. Tenía severas órdenes de hacer un viaje directo. Prohibido recalar en Montevideo o tocar cualquier otro punto de América. En pago de aquel servicio, al capitán Bayfield le permitieron desembarcar todo el r apé que traía. También pudo bajar cien mil pesos en géneros y llevarse otro tanto en mercadería local, siempre libre de impuestos. El trueque con Bayfield fue muy sencillo porque su consignatario de Buenos Aires integraba la junta rebelde. Se llamaba Juan Larrea. Este le aclaró al Capitán que si violaba el acuerdo no volvería a ver un centavo de la plata que le debía. A partir de entonces, los colonos se transformaron en parias. Tenían prohibido desde poner un negocio y casarse con una americana (salvo que fuera negra) hasta montar a caballo o andar por la calle de noche. El Indio llegó a echarlos de Lima y repartió sus mejores fincas entre veinte oficiales del ejército. Los colonos ya no podían con su alma. Era visible que a cierta gente se le estaba yendo la mano.



EDUARDO BELGRANO RAWSON

viernes, 26 de septiembre de 2008

EL DUEÑO DE LA PELOTA

El Dueño de la Pelota


Dedicado al dueño de "haceme" y a todos los "haceme" que jugamos el partido.
http://www.igooh.com/AnitaFernandez


Así es la cosa.
Aparece con la pelota abajo del brazo, a paso lento y mirada esquiva. Se ata lo cordones, con provocativa paciencia... Camina hasta el lateral derecho de la canchita de tierra y para. Baja la pelota, le pone un pie arriba y espera.
Vamos corriendo, lo saludamos con sorisita nerviosa, esperando la aprobación. Dándole tiempo. Sin decir nada que lo pueda molestar. Respirando hondo... hasta con cierta angustia.
El, calcula mentalmente los minutos y mide las voluntades y con el mismo paso lento... entra a la cancha... todos lo seguimos. Baja la pelota en el centro y la felicidad casi nos alcanza!. Parece que se dá.
Dos corren a los arcos y el resto nos deparramamos sin posiciones fijas. Y con el puntapié que el mismo da, comienza el juego...!
Y gritamos de alegría el primer pase y el corazón galopa alocado con la esperanza de un gol. Como el otro día.
Ahí va la pelota... libre de toda propiedad, es de un pié y de otro. Y es del aire mismo.
No hay reloj... el juego puede ser interminable... somos niños. Y el sol comienza a bajar....
El final define el partido y define también al dueño de la pelota: unos se agotan corriendo hasta no dar más junto a sus compañeros, otros ya no aguantan y dejan la pelota para que el resto siga.... y otros.... agarran la pelota bajo el brazo... sin previo aviso.... y se van... tal cual llegaron.... Este era el caso.
Agarró la pelota en plena ofensiva. No miró a nadie. "Me voy" dijo, haciendo pleno uso de su derecho. Y se fué...
Bajamos la cabeza... La cara transpirada... Las rodillas raspadas....La camiseta sucia.... Y las ganas de más...
Nos sentamos en el muro de la vecina de enfrente. Nadie hablaba... un pequeño duelo gambeteando tristeza y bronca. Así no se termina un partido!
Uno se para, empina la botella de agua... se toma unos segundos y larga con voz rebelde:
" Tenemos que comprar otra pelota... no?"... Y los corazones vuelven a latir.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

SEXO SABIO

Sexo Sabio


De http://www.igooh.com/notas


Con sabor a Tamales de pollo y ternera






.....ring....ring...ring....
Ahí están- me dije y los sorprendo acomodándose en la puerta-los dos una pinturita-Ella delgadita,pelo blanco pero con un peinado muy a la moda,el de saco sport y oliendo a colonia con un lejano aroma a lavandas...

Se quedan un poco temerosos y les abro la puerta de par en par-¡Adelante los dos! pero que preciosos se me han venido-sonríen con timidez y se sientan.Puse una música agradable distendida como para que se sintieran cómodos y les sirvo jugos de frutas, con un paraguitas dentro de los vasos altos y una rodaja de lima en el borde con azúcar.


Ahhhhh-dice Ricardo un poco sorprendido-¡esto es un agasajo con todo!-uds están de invitados le digo a Myriam que me sonríe con bondad y algo emocionada-su pulso tiembla un poco-Acostumbro a atender a mis invitados como si fuesen reyes - y se distienden riendo-Pueden mirar los cuadros y la casa mientras tanto y les hago una señal de que se sientan cómodos.


Entro en la cocina y en un bols ya están cortados los tomates en cubos-el cilantro- la media cebolla-y en jarritas el jugo de lima.(trabajo de la divina vecina a quién anestesié con fernet...¡que pena!)


La comida suele ser pretexto para estrechar vínculos amistosos o amorosos y también integra una cuestión cultural como un vernissage o la presentación de un libro. Los invitados desbordan satisfacción y el disfrute es total.

Llevo una gran bandeja a la mesa y un vino acorde con esta comida de raices mexicanas.Un Trumpeter-Rutinis wines del 2006-

Un Malbec que el señor Ricardo aprueba con una semi-sonrisa.¡Todo bien! todo biennnnnnnn-digo para mis adentros y los invito a sentarse.Los situo en las cabeceras así se miran a los ojos y conversamos cómodamente.


Había acomodado mi espalda contra la silla cuando noto que el hombre se incorpora y saca debajo de si, un libro con cubierta negra y yo por dentro siento el fogonazo de un lanzallamas de la guerra del Vietnam-y grito sin sonidos-Nooooooooo el librooooooooo!!!-pero Dios!! como no lo guardé-que tengo en esta cabeza de alcornoque devastado por las hormigas Marabunta...de pronto quise ser una piñata,estar en un cumpleaños y que los chicos me dieran con un palo y me hicieran reventar-lo mira y lee ¿Sexo Sabio? umm ummm amiguita-dice con ironía mirando a su esposa-eso del sexo es algo complejo y también divertido-¿si?digo mirando los tamales como si fueran un cuadro de Da Vinchi-ya que ni quería levantar los ojos y me sorprendieran con la verguenza pintada en el rostro.


Los dos comian en silencio y asentían con ¡umm que bueno esto!-yo apenas probaba bocado tal era mi bochorno-tampoco me atrevía a tomar el libro que Ricardo dejó en la mesa cerca de su plato y al que cada tanto le daba una mirada-el y su esposa se sonreían cómplices.

A esas alturas ya no sabía que hacer y quise charlar,iniciar conversaciones irrelevantes,comentarios inocentes,pero no,nada, ellos comían,asentían,degustaban el Malbec y miraban socarronamente el libro y sus ojitos vivarachos me miraban también a mi.


Sugerí tomar el café en el living y les serví junto al postre, un poco de cognac y bastones de menta y chocolate.


Finalmente Ricardo tomando de la mano a su esposa,enfrentó mi mirada y me dijo -¿creyó que íbamos a escandalizarnos?-no, no,dije como discupándome- es un libro que me prestaron pero debí de guardarlo,es como un toque de mal gusto, discúlpenme-¡Pero hija! se dejo sentir la esposa que hasta ese momento estuvo callada-tenemos cuatro hijos ¿cómo cree ud que vinieron a este mundo?-No -dije al borde del espanto- sé que ni los Reyes Magos ni la Cigueña existen-pero la época de ustedes...¿Que pasa con nuestra época? preguntó Myriam-todo era igual que ahora en materia sexual,solo que no se lo publicitaba-¿ud leyó al Marqués de Sade? el es mucho más viejo que nosotros y seguro que en este libro no hay nada nuevo,por lo menos nada que vos y yo Ricki no sepamos ¿no?-A mi casi se me desencajó la mandíbula por la sorpresa y no emití ningún sonido.


Ahí los dos preciosos viejitos me dieron la más sensacional lección que tuve en mi vida,me explicaron paso por paso los secretos de cómo mantener el interés sexual en la pareja estable-lo pasional-el defecto del exceso-las dificultades de la convivencia-los valores sexuales-la congruencia sexual-las frustraciones-la rutina sexual-los estímulos-los afrodisíacos-los rituales gastronómicos-intimidad y privacidad.Tan claro y sin picardía que en menos de un segundo estuve escuchando esas palabras brillantes que se pasaron dos horas dando una clase magistral,delante de quien hasta ese momento, del libro solo había leido solo los encabezamientos.
Al despedirse me abrazaron fuerte y con emoción contenida(sé que pensaron"una extraña hace lo que no hacen nuestros hijos")

Los saludé desde la puerta con el libro debajo del brazo,les tiré un beso que me devolvieron, al bajar las escaleras.

Ya en la cocina puse con cuidado toda la vajilla en un lugar seguro,los platos en pilas,me hice un té de menta y lo endulzé con miel de caña.La noche tenía un cielo tachonado de estrellas y una brisa suave entraba por un resquicio de la ventana.En la contratapa del libro dice algo que pinta de cuerpo entero, al matrimonio que tuve como invitados de lujo.


"Las pautas de Sexo Sabio pretenden establecer un sexo hecho para perdurar y seguir siendo gratificante,un sexo que no convierta a la pareja estable,en pareja estática o errática,sino un sexo para quienes deseen convivir en amor sin consumir la pasión y eso necesita un Arte Mayor del que necesitamos para enamorar,porque siempre es más fácil hacer crecer una flor que evitar que se marchite".


Y por cierto ellos lo habían conseguido,incluida mi vecina a quien se la ve del brazo y amorosamente reclinada sobre el hombro del ochentón de su esposo.


Me queda una última reflexión sobre la madurez:


"Cuando no se puede lo que se quiere,hay que querer lo que se puede" -PUBLIO TERENCIO-


Autora http://www.igooh.com/Mitba

martes, 23 de septiembre de 2008

La muerte de la imaginación


La muerte de la imaginación



Lo que más temo es la muerte de la imaginación
El corazón no tiene quien le escriba,
nadie se atreve a cruzar la noche remando
en la intemperie
(nadie se ve)
Y si no fué más que un amor negro, susurrante
que nada da,
el viaje más lejano fue el de mi cabeza
hacia su hombro
(el más inútil)

La rama golpea en la terraza
pero es solamente oscura. El miedo
se sienta a comer un pastel en la cocina
(y dice que es real)

¿Alguien pudo tocar a la desesperación?

Terciopelo, papel de diario, una lata oxidada,
no hay vacuna contra las superficies.

El mundo es un hueco tapado con barniz
(y no respira)

Paulina Vinderman

lunes, 22 de septiembre de 2008

Una caricia en el corazón

Una caricia en el corazón

Si viviste de niño en los 50, 60, los 70 o principio de los 80...
¡¡¿Cómo hiciste para sobrevivir?!!
De niños andábamos en autos que no tenían cinturones de seguridad ni bolsas de aire...
Ir en la parte de atrás de una camioneta era un paseo especial y todavía lo recordamos.
Nuestras cunas estaban pintadas con brillantes colores de pintura a base de plomo.
No teníamos tapas con seguro contra niños en las botellas de medicina, gabinetes, puertas.
Cuando montábamos bicicleta no usábamos casco.
Tomábamos agua de la manguera del jardín y no de una botella de agua mineral...
Gastábamos horas y horas construyendo unos carritos de rulemanes y los que tenían la fortuna de tener calles inclinadas los echaban a andar ladera abajo y en la mitad se acordaban que no tenían frenos.
Después de varios choques con los matorrales aprendimos a resolver el problema.
Sí, nosotros chocábamos con matorrales, no con autos!
Salíamos a jugar con la única condición de regresar antes del anochecer.
El colegio duraba hasta el mediodía, llegábamos a casa a almorzar.
No teníamos celular... así que nadie podía ubicarnos.
Impensable.
Nos cortábamos, nos rompíamos un hueso, perdíamos un diente, pero nunca hubo una demanda por estos accidentes.
Nadie tenía la culpa sino nosotros mismos.
Comíamos bizcochitos, pan y mantequilla, tomábamos bebidas con azúcar y nunca teníamos exceso de peso porque siempre estábamos afuera jugando...
Compartíamos una bebida entre cuatro... tomando en la misma botella y nadie se moría por esto.
No teníamos Playstations, Nintendo 64, X boxes, Juegos de vídeo, 99 canales de televisión en cable, videograbadoras, cine, sonido surround, celulares personales, computadoras, chatrooms en Internet...
Sino que TENÍAMOS AMIGOS.
Salíamos.
Nos subíamos en la bicicleta o caminábamos hasta la casa del amigo, tocábamos el timbre... o sencillamente entrábamos sin tocar y allí estaban y salíamos a jugar.
¡Ahí, afuera! ¡En el mundo cruel ¡Sin un guardián!
¿Cómo hacíamos?
Juegos con palitos y pelotas de tenis, en algún equipo que se formaba para jugar un partido; no todos llegaban a ser elegidos y no pasaba ningún desencanto llevado a trauma.
Algunos estudiantes no eran tan brillantes como otros y cuando perdían un año lo repetían.
Nadie iba al psicólogo, al psicopedagogo, nadie tenía dislexia, simplemente repetía y tenía una segunda oportunidad.
Teníamos libertad, fracasos, éxitos, responsabilidades... y aprendimos a manejarlos.
¿Eres tú uno de esa generación?
Si lo eres, entonces envía este mensaje a tus conocidos de tu misma generación o a gente más joven para que sepa como éramos antes.
Seguro dirán que éramos unos aburridos pero...
.... ¡Éramos tan felices!
De Marcos y Miriam Cárcamo, con mucho amor.
(Encuentristas de Buenos Aires )

MIEDO

MIEDO


Muchas veces tenemos miedo. Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos. Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas. Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos cuando deberíamos cerrar la boca.

¿Por qué? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Haz algo que nunca hiciste. Atrévete. Olvídate que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mismo. No tienes nada que perder y todo por ganar.

Muchas veces creemos en el destino. Oramos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante. ¡Creer en nosotros mismos! Nos conformamos en vez de arriesgarnos, sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Nada está escrito. Nada está hecho, ni siquiera lo imposible. Todo depende de nuestra voluntad, de esa fuerza que nos sale de adentro. De decir “sí puedo” a cada desafío.

Tenemos el poder, cuando estamos decididos, cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse. Si queremos, podemos llegar alto, hacer lo que sea. Sólo hay que proponérselo. Sólo falta tu decisión.

Recuerda siempre que:

- Tu presencia es un regalo para el mundo. Eres una persona única en un millón.
- Tu vida puede ser como tú quieres que sea. Vive cada día con intensidad.
- Cuenta tus alegrías, no tus desdichas. Lucha contra la adversidad que se te presente.
- Dentro de ti hay infinitas respuestas. Comprende, ten coraje, sé fuerte.
- No te impongas límites. Hay muchos sueños que esperan ser realizados por ti.
- No hay nada tan desgastante como las preocupaciones. Mientras más carguemos con un problema, más pesado se hace.
- No te tomes las cosas con tanta seriedad. Vive una vida de serenidad, no de lamentos.
- No dejes las decisiones importantes al azar. Transforma lo cotidiano en extraordinario.
- Ten salud, esperanza y felicidad. Y jamás olvides, ni siquiera por un día… cuan especial eres.

viernes, 19 de septiembre de 2008

Ellos y nosotros

Ellos y nosotros

Por José Saramago.


Ellos creían que nos habíamos cansado de protestas y que les habíamos dejado libres para seguir en su alucinada carrera hacia la guerra. Se equivocaron. Nosotros, los que hoy nos estamos manifestando, aquí y en todo el mundo, somos como aquella pequeña mosca que obstinadamente vuelve una y otra vez a clavar su aguijón en las partes sensibles de la bestia. Somos, en palabras populares, claras y rotundas para que mejor se entiendan, la mosca cojonera del poder. Ellos quieren la guerra, pero nosotros no les vamos a dejar en paz.

A nuestro compromiso, ponderado en las conciencias y proclamado en las calles, no le harán perder vigencia y autoridad (también nosotros tenemos autoridad) ni la primera bomba ni la última que vengan a caer sobre Irak. No digan los señores y las señoras del poder que nos manifestamos para salvar la vida y el régimen de Saddam Hussein. Mienten con todos los dientes que tienen en la boca. Nos manifestamos, eso sí, por el derecho y por la justicia. Nos manifestamos contra la ley de la selva que Estados Unidos y sus acólitos antiguos y modernos quieren imponer al mundo.

Nos manifestamos por la voluntad de paz de la gente honesta y contra los caprichos belicistas de políticos a quienes les sobra en ambición lo que les va faltando en inteligencia y sensibilidad. Nos manifestamos en contra del concubinato de los Estados con los súper-poderes económicos de todo tipo que gobiernan el mundo. La tierra pertenece a los pueblos que la habitan, no a aquellos que, con el pretexto de una representación democrática descaradamente pervertida, al final les explotan, manipulan y engañan.

Nos manifestamos para salvar la democracia en peligro. Hasta ahora la humanidad ha sido siempre educada para la guerra, nunca para la paz. Constantemente nos aturden las orejas con la afirmación de que si queremos la paz mañana no tendremos más remedio que hacer la guerra hoy. No somos tan ingenuos para creer en una paz eterna y universal, pero si los seres humanos hemos sido capaces de crear, a lo largo de la historia, bellezas y maravillas que a todos nos dignifican y engrandecen, entonces es tiempo de meter mano a la más maravillosa y hermosa de todas las tareas: la incesante construcción de la paz.

Pero que esa paz sea la paz de la dignidad y del respeto humano, no la paz de una sumisión y de una humillación que demasiadas veces vienen disfrazadas bajo la mascarilla de una falsa amistad protectora. Ya es hora de que las razones de la fuerza dejen de prevalecer sobre la fuerza de la razón. Ya es hora de que el espíritu positivo de la humanidad que somos se dedique, de una vez, a sanar las innúmeras miserias del mundo. Esa es su vocación y su promesa, no la de pactar con supuestos o auténticos "ejes del mal".

Amenamente estaban Bush, Blair y Aznar charlando sobre lo divino y sobre lo deshumano, seguros y tranquilos en su papel de poderosos hechiceros, expertos en trucos de trilero y conocedores de eméritos de todas las trampas de la propaganda engañosa y de la falsedad sistemática, cuando en el despacho oval donde se encontraban reunidos irrumpió la terrible noticia de que los Estados Unidos de América del Norte habían dejado de ser la única gran potencia mundial.

Antes de que Bush pudiera asestar el primer puñetazo en la mesa, vuestro presidente José María Aznar se dio prisa en declarar que esa nueva gran potencia no era España. "Te lo juro, George", dijo. "Mi Reino Unido tampoco", añadió rápidamente Blair para cortar la naciente suspicacia de Bush. "Si no eres tú y tú no eres, ¿quién es entonces?", preguntó Bush. Fue Colin Powell, mal creyendo él mismo en lo que estaba pronunciando su propia boca, quien dijo "La opinión pública, señor presidente". Ya habéis comprendido que esta historieta es un simple invento mío.

Os pido por tanto que no le deis importancia. Pero sí la tiene que lo que ya es una evidencia para todos, la más exaltadora y feliz evidencia de estosconturbados tiempos: los hechiceros de Bush, Blair y Aznar, sin quererlo, sin proponérselo, nada más que por sus malas artes y peores intenciones, han hecho surgir, espontáneo e incontenible, un gigantesco, un inmenso movimiento de opinión pública.

Un nuevo grito de "No pasarán", con las palabras "No a la guerra", recorre el mundo. No hay ninguna exageración en decir que la opinión pública mundial contra la guerra se ha convertido en una potencia con la cual el poder tiene que contar.

Nos enfrentamos deliberadamente a los que quieren la guerra, les decimos "NO", y si aun así siguen empecinados en su demencial afán y desencadenan una vez más los caballos del apocalipsis, entonces les avisamos desde aquí que esta manifestación no es la última, que continuaremos las protestas durante todo el tiempo que dure la guerra, e incluso más allá, porque a partir de hoy ya no se tratará simplemente de decir "No a la guerra", se tratará de luchar todos los días y en todas las instancias para que la paz sea una realidad, para que la paz deje de ser manipulada como un elemento de chantaje emocional y sentimental con que se pretende justificar guerras.

Sin paz, sin una paz auténtica, justa y respetuosa, no habrá derechos humanos. Y sin derechos humanos -todos ellos, uno por uno- la democracia nunca será más que un sarcasmo, una ofensa a la razón, una tomadura de pelo. Los que estamos aquí somos una parte de la nueva potencia mundial.

Asumimos nuestras responsabilidades. Vamos a luchar con el corazón y el cerebro, con la voluntad y la ilusión. Sabemos que los seres humanos somos capaces de lo mejor y de lo peor. Ellos (no necesito ahora decir sus nombres) han elegido lo peor. Nosotros hemos elegido lo mejor.

miércoles, 17 de septiembre de 2008

DESDE LA LUZ

DESDE LA LUZ

Escrito por Nancy Suárez

PUBLICADO EN http://www.radioideal.com.ar



miércoles, 17 de septiembre de 2008




Claudio “turco” García desde lo que hoy es organiza un encuentro de futbolistas famosos pero regionales para juntar fondos y ayudar al Hospital de Romang más precisamente a su director, Dr. Jorge Custo, quien con un tratamiento de láser lo ayudó a salir de la oscuridad de la droga. Dialogó con Miguel Minak y Sergio Raynoldi. “La” nota.




GABRIEL BATISTUTA

“Un partido –señaló- a beneficio del hospital de Romang el 12 de octubre, un agradecimiento del Dr. Jorge Custo, director del hospital de Romang querría hacerlo por todo lo que me pasó y gracias a él puedo empezar de nuevo una vida. Un partido para que crezca el hospital donde es director, hablé con Batistuta, Comizzo, Cabrol,, Torresani, allegados cercanos a Romang, una excusa, un partido para juntar beneficios. Puedo ver distinta la vida y volver a ser el que era antes”.




Dr. Jorge Custo


Respecto del tratamiento explicó que “a base de láser, te saca la ansiedad, te apaga la luz de la ansiedad y una medicación para la depresión y la abstinencia, primero uno tiene que querer. Me costó salir, pero cuando uno se decide y se da cuenta que está enfermo todo es mejor. El Dr. Trata de recuperar a la gente más allá del dinero. Continúo viéndolo, me llama, los primeros días a cada rato para ver si necesitaba algo. Hace 7 meses que estoy recuperado, al tratamiento lo hice en Villa María en la clínica donde él atendía, me contó que iba a ser director de Romang, que lo quería cambiar y se me ocurrió esta idea de ayudar”.

En cuanto a su ingreso a la consumición recordó “Por curiosidad, después hay momentos que decís la manejo, mañana, hasta que ya no manejás nada, cuando dejé el fútbol fue peor, lo hice por mí. Ahora mi familia lo vive bien, pero fue un infierno, el apoyo de Mariela mi esposa fue fundamental, bancarme 10 años a full con la droga, fue importante” para agregar “Ahora estoy trabajando en Venado Tuerto en un club de la primera de la liga por suerte salimos campeones ascendimos a la A y vamos a entrar a Argentino también es eso, cuando uno está bien y hace las cosas bien todo sale bien, yo tenía miedo al después pero el doctor me decía no después va a ser más lindo y no se equivocó. El tiempo perdido no se recupera más, me perdí cinco años y medio de mi hijo que tiene seis pero no me voy a bajonear por eso, tengo que poner más fuerza a lo que estoy haciendo. Aprovechar los momentos ahora con él y con la gente del fútbol. Nunca tuve miedo pero no me contrataban porque estaba re mal. La gente tiene que volver a confiar en mí. Yo coseché lo que sembré”, admitió para finalizar.

lunes, 15 de septiembre de 2008

Esperanza ante la corrupción

Esperanza ante la corrupción

Escrito por Esperanzaweb.com



Está presente, aunque no siempre la notemos. Los que la practican hacen todo lo posible por ocultarla, pero tarde o temprano sus efectos se hacen sentir.


Lamentablemente, la corrupción es parte de la sociedad en que vivimos. De tanto en tanto, los medios de comunicación informan acerca de algún escándalo que estalla en alguna esfera gubernamental o empresarial, manchando la buena imagen de los dirigentes y las instituciones. A veces, constatamos por experiencia propia la dolorosa realidad de la corrupción.
Según el “Barómetro Global de la Corrupción 2007”, elaborado por Transparencia Internacional, las perspectivas no son animadoras. Esta encuesta de opinión pública, realizada en sesenta países a más de sesenta mil personas, revela un aumento de este flagelo en prácticamente todos los continentes. Aproximadamente una de cada diez personas en el mundo ha tenido que pagar un soborno durante el año pasado.
Según esta encuesta, la mitad de los entrevistados, un número significativamente superior al de hace cuatro años, prevé que la corrupción, en su país, aumentará en el futuro cercano. La misma proporción considera, además, que los esfuerzos de sus gobiernos por luchar contra la corrupción son ineficaces.
La corrupción tiene efectos nefastos. Socava las instituciones; desmorona la ética; desvirtúa la justicia; impide el desarrollo económico social sustentable; y debilita la vigencia de la ley.
¿Puede haber esperanza ante la corrupción? En última instancia, la corrupción se origina en el egoísmo del corazón humano. Para erradicarla, es necesaria una transformación del individuo, algo que solamente Dios puede hacer. Cristo es el único que puede perdonar lo malo que hayamos hecho en el pasado, llenarnos de su amor desinteresado y ayudarnos a vivir sirviendo a nuestros semejantes. Para ello, todo lo que pide es que nos arrepintamos de nuestros pecados y humildemente se los confesemos a él, entregándole nuestra vida para obedecerle de aquí en adelante.
Dios puede concedernos fuerzas para ser íntegros en toda circunstancia, aunque la mayoría haga lo contrario. Su poder transformador está disponible para todos, a fin de reemplazar nuestro egoísmo y nuestra ambición por su amor solidario.
Lamentablemente, sin embargo, no todos lo aceptan; porque no todos desean cambiar. Dios respeta la libertad del ser humano, y no obliga a nadie a vivir honestamente. Pero llegará el tiempo en que, finalmente, se hará justicia, porque “Dios es un juez justo” (Salmo 7:11). Cristo prometió que regresará a esta tierra en gloria y majestad, “y entonces recompensará a cada persona según lo que haya hecho” (S. Mateo 16:27).
La segunda venida de Cristo pondrá fin a la corrupción en forma definitiva, porque destruirá a los que prefieren vivir egoístamente y, por lo tanto, rechazan el ofrecimiento divino de perdón y transformación. Al mismo tiempo, el Señor reunirá a todos los que hayan aceptado su salvación y los llevará al Reino eterno de Dios, donde impera la justicia.
El aumento de la corrupción nos indica, en realidad, la proximidad de la segunda venida de Cristo. El apóstol Pablo advirtió que “en los últimos días vendrán tiempos difíciles. La gente estará llena de egoísmo y avaricia” (2 Timoteo 3:1, 2).
No se desanime, aunque momentáneamente reine la impunidad. Manténgase firme de parte de lo correcto y aguarde con paciencia la venida del Señor, que ya se acerca. ¡Cristo viene!

Carlos A. Steger

miércoles, 10 de septiembre de 2008

HIMNO A LA AMISTAD



HIMNO A LA AMISTAD
Amigos del que tal... como te va... que decís... o como andas... son solo conocidos...

Amigo es mas profundo, su alcance es infinito, comienza en este mundo culmina junto a Cristo. Decir que uno es amigo, encierra un compromiso, que la amistad lo hizo calor, amor y abrigo.

Calor que se mantenga, amor sincero y puro. Abrigo en trances duros, convenga o no convenga, amigo es cosa seria, amigo es gran prudencia, amigo es esa arteria, que en el alma es vivencia...

Porque cuando en la calle, se enlaza una amistad, la mano es como un valle de la autenticidad. Amigo se es en las buenas, y en las malas.
Un amigo nunca es pala que a otro cabe una condena. El oro es siempre enemigo, ser popular es muy trampa, mas si en ello hay leal amigo " la amistad es fiel alianza". No traiciones ni mentiras , mis frías especulaciones.

La amistad crea dos dones, para esta y la otra vida. Miremosnos de frente, sin medir nuestras fuerzas.
Dime como sientes, te diré como piensas, y unidos por la gracia, de la amistad sincera, los dos sin diplomacia seremos CUANTO QUIERAS.

(WALLY FABRE)


Publicado en http://www.folcloreconestilo.com.ar/

lunes, 8 de septiembre de 2008

NO DIGAS... PADRE NUESTRO


NO DIGAS... PADRE NUESTRO



No digas: PADRE
si cada día no te portas como su
Hijo.

No digas: NUESTRO
si vives aislado en tu egoísmo.

No digas: QUE ESTÁS EN EL CIELO
si sólo piensas en las cosas
terrenas.

No digas: SANTIFICADO SEA TU
NOMBRE
si no lo honras ni lo alabas.



No digas: VENGA A NOSOTROS
TU REINO
si lo confundes con el éxito material.



No digas: HÁGASE TU VOLUNTAD
si no la aceptas cuando es doloroso.



No digas: DANOS HOY NUESTRO
PAN DE CADA DÍA
si no te preocupas por la gente
con hambre, sin cultura y sin vivienda.



No digas: PERDONA NUESTRAS
OFENSAS
si guardas rencor a tu hermano.



No digas: NO NOS DEJES CAER EN LA TENTACIÓN
si tienes intención de seguir
pecando.

No digas: LÍBRANOS DEL MAL
si no tomas partido contra el mal.

No digas: AMÉN
si no has tomado en serio las
palabras del PADRENUESTRO.

jueves, 4 de septiembre de 2008

"Doce Pasos y Doce Tradiciones de AA"

Solo Por Hoy

"Solo por Hoy" trataré de pasar el día sin esperar resolver el problema de toda mi vida en un momento. Solo durante doce horas puedo proponerme hacer algo que me espantaría si creyera tener que seguir haciéndolo durante toda la vida.

"Solo por Hoy" seré feliz. Está verdad que dijo Abraham Lincoln: "Casi todo el mundo es tan feliz como se propone". Hoy la pondré en práctica.

"Solo por Hoy" me ajustaré a lo que es, sin tratar de amoldar todo de acuerdo con mis deseos. Tomaré la "suerte" como venga y me acoplaré a ella.

"Solo por Hoy" trataré de fortalecer mi mente. Estudiaré. Aprenderé algo útil. No seré un apático mental. Leeré algo que requiera esfuerzo, pensamiento, y concentración.

"Solo por Hoy" ejercitaré mi alma de tres formas: le haré un bien a alguien sin esperar recompensa y sin que nadie lo sepa; si alguien se enterara esto no contaría. Haré por lo menos dos cosas que no quiera hacer, solo como un ejercicio. No le demostraré a nadie que mis sentimientos han sido heridos, puedo estarlo - pero hoy no lo demostraré.

"Solo por Hoy" tendré un programa a seguir. Quizá no lo siga con exactitud, pero lo tendré. Me salvaré de dos plagas: la prisa y la indecisión.

"Solo por Hoy" seré agradable. Me mostraré lo mejor que pueda. Vestiré apropiadamente, hablaré en voz baja, actuaré cortésmente, no haré crítica alguna, no le encontraré faltas a nada, y trataré de no superar ni dirigir a nadie más que a mi mismo.

"Solo por Hoy" me tomaré media hora de calma para mi mismo, y estaré sin tensión. En algún momento durante esa media hora, trataré de tomar una mejor perspectiva de mi vida.

"Solo por Hoy" no tendré miedo. Trataré especialmente de no sentir miedo a disfrutar de lo que es bello, y creer que del mundo he de recibir de acuerdo a lo que le dé.

Señor, haz de mi un instrumento de tu paz. Donde haya odio, permíteme, Señor, sembrar amor. Donde haya herida, perdón. Donde haya duda, fe. Donde haya desesperación, esperanza. Donde haya tinieblas, luz. Donde haya tristeza, alegría.

Señor! Te suplico me concedas: Que no pueda consolarme tanto como consolar; que no sea comprendido tanto como comprender, que no sea amado tanto como amar, que no reciba tanto como dar, que no reciba el perdón tanto como perdonar. Y así será, que agonizando, nacemos a la Vida Eterna.

Esta oración se encuentra en el libro "Doce Pasos y Doce Tradiciones de AA". Paso Undécimo página 115