viernes, 19 de junio de 2009

Fernando Peña

Lalo Mir recordó a Fernando Peña: "Tenía un don muy especial"




El conductor dijo que su amigo era un ser "único, irrepetible". Le contó a Clarin.com cómo lo conoció mientras volaba a Miami. Y dijo que nunca olvidará "lo loco, genial y temerario" que era.





"Fernando explotó como un espejo en miles de imágenes, voces y caras". Con esas palabras el conductor Lalo Mir recordó a su amigo que falleció ayer a los 46 años. En diálogo con Clarín.com, el locutor confesó que Peña nunca dejó de sorprenderlo. "Cuando yo lo conocí era sólo Milagritos López", la azafata cubana que daba órdenes fuera de lo común en los vuelos de American Airlines en los que Fernando trabajaba como comisario de abordo. A partir de allí, la transformación no paró. "No sé si se volverá a repetir algo por el estilo. Tenía un don muy especial", dijo.





Lalo Mir contó una vez más cómo había conocido a Fernando Peña. "A la distancia parece una anécdota, una fabula o un chiste pero es así. Yo viajaba mucho a Santiago y a Miami y la tripulación era argentina. A Fernando lo conocía de vista, de verlo en el avión, de atenderme. Y siempre escuchaba a una azafata cubana desopilante y cada vez que preguntaba por ella nunca me la presentaban. Hasta que una vez la escuché y atravesé el avión de punta a punta y lo localicé a Fernando en uno de los pasillos con el teléfono y me di cuenta. Es este tipo. Se sentó un rato a charlar conmigo, me conocía por la radio y le dije si no quería hacer radio. Y así empezamos a grabar los primeros cassettes de Milagritos López".





El conductor contó también que había visto a Peña por última vez hace unas semanas, antes de que comenzara su tratamiento de quimioterapia con el que quería darle pelea el cáncer de hígado que tenía. "Lo veía normalmente los jueves en (el restaurante) Filo. Él repasaba y ensayaba su obra, nos veíamos un ratito, tomábamos y charlábamos", contó Mir. No lo vio más. Supo de Fernando ayer cuando lo llamó uno de sus colaboradores. "Me dijo que había muerto. Después pude hablar con la negra Elizabeth (Vernaci) que estaba con Fernando. Y partir de ahí la cadena de teléfonos se hizo imparable", aseguró.





Lalo Mir le dijo a Clarín.com que siempre recordará a su amigo por lo "loco, genial y temerario que era. Pero sobre todo por su esquizofrenia. Cuando yo lo conocí era sólo Milagritos López y me fue sorprendiendo con el tiempo. De pronto explotó como un espejo que se rompe en miles de imágenes, voces y caras de todo lo que uno imaginaba a través de la radio. Algo único e irrepetible. No se si hubo algo así, creo que no. Se lo va a estudiar como a un fenómeno seguramente. Por esa capacidad de poder desdoblarse en tantos personajes, hacer un libreto en línea, en directo, en vivo, prácticamente sin libreto. Y construir psicológicamente personajes tan diferentes. Creo que no, no sé si volverá a repetir algo por el estilo. Tenía un don muy especial".

miércoles, 10 de junio de 2009

Yo, Rodolfo

Yo, Rodolfo




Por Rodolfo Walsh



Cuando chico, ese nombre no terminaba de convencerme: pensaba que no me serviría, por ejemplo, para ser presidente de la República. Mucho después descubrí que podía pronunciarse como dos yambos aliterados (1), y eso me gustó.



Nací en Choele-Choel, que quiere decir "corazón de palo". Me ha sido reprochado por varias mujeres.



Mi vocación se despertó tempranamente: a los ocho años decidí ser aviador. Por una de esas confusiones, el que la cumplió fue mi hermano. Supongo que a partir de ahí me quedé sin vocación y tuve muchos oficios. El más espectacular: limpiador de ventanas; el más humillante: lavacopas; el más burgués: comerciante de antig"uedades; el más secreto: criptógrafo en Cuba.



Mi padre era mayordomo de estancia, un transculturado al que los peones mestizos de Río Negro llamaban Huelche. Tuvo tercer grado, pero sabía bolear avestruces y dejar el molde en la cancha de bochas. Su coraje físico sigue pareciéndome casi mitológico. Hablaba con los caballos. Uno lo mató, en 1947, y otro nos dejó como única herencia. Este se llamaba "Mar Negro", y marcaba dieciséis segundos en los trescientos: mucho caballo para ese campo. Pero esta ya era zona de la desgracia, provincia de Buenos Aires.

Tengo una hermana monja y dos hijas laicas.

Mi madre vivió en medio de cosas que no amaba: el campo, la pobreza. En su implacable resistencia resultó más valerosa, y durable, que mi padre. El mayor disgusto que le causo es no haber terminado mi profesorado en letras.



Mis primeros esfuerzos literarios fueron satíricos, cuartetas alusivas a maestros y celadores de sexto grado. Cuando a los diecisiete años dejé el Nacional y entré en una oficina, la inspiración seguía viva, pero había perfeccionado el método: ahora armaba sigilosos acrósticos.



La idea más perturbadora de mi adolescencia fue ese chiste idiota de Rilke: Si usted piensa que puede vivir sin escribir, no debe escribir. Mi noviazgo con una muchacha que escribía incomparablemente mejor que yo me redujo a silencio durante cinco años. Mi primer libro fueron tres novelas cortas en el género policial, del que hoy abomino. Lo hice en un mes, sin pensar en la literatura, aunque sí en la diversión y el dinero. Me callé durante cuatro años más, porque no me consideraba a la altura de nadie.



Operación masacre cambió mi vida. Haciéndola, comprendí que, además de mis perplejidades íntimas, existía un amenazante mundo exterior. Me fui a Cuba, asistí al nacimiento de un orden nuevo, contradictorio, a veces épico, a veces fastidioso. Volví, completé un nuevo silencio de seis años. En 1964 decidí que de todos mis oficios terrestres, el violento oficio de escritor era el que más me convenía. Pero no veo en eso una determinación mística. En realidad, he sido traído y llevado por los tiempos; podría haber sido cualquier cosa, aun ahora hay momentos en que me siento disponible para cualquier aventura, para empezar de nuevo, como tantas veces. En la hipótesis de seguir escribiendo, lo que más necesito es una cuota generosa de tiempo. Soy lento, he tardado quince años en pasar del mero nacionalismo a la izquierda; lustros en aprender a armar un cuento, a sentir la respiración de un texto; sé que me falta mucho para poder decir instantáneamente lo que quiero, en su forma óptima; pienso que la literatura es, entre otras cosas, un avance laborioso a través de la propia estupidez.



(1) Unidad métrica compuesta por una sílaba breve (sin acento) y una larga (acentuada).

Así, habría que leer Rodólf Fowólsh.

lunes, 8 de junio de 2009

Lo que no queremos ver

Lo que no queremos ver






Volvamos a jugar

te acordás?

tanto se extraña, tanto

las veces

y las voces

tardes noches siniestras

sensaciones insinuadas

nuestro contacto especial

inundá todo con esa lucesita

roces casuales de manos sedientas

y una caricia y esa sonrisa

el momento esperado

párpados se dejan y la entrega

la atmósfera se carga al infinito

y todo está vivo y baila, tu lengua

lame la palabra

revivo el instante y te traigo

sé que me pensás, ahora

vibramos una misma nota y

lo que no queremos ver

ahí está.





pancho_1862
20/05/2009
00:38 hs



http://www.igooh.com

El amor a nuestros libros.

El amor a nuestros libros.




http://www.igooh.com



andre_laplume
07/06/2009



Creo cada día más en la lectura como fuente de inspiración, incluso desde una simple novela.

La eterna búsqueda que nos hace pensar cada libro que cae en nuestras manos, como lo más parecido a una nueva revelación.

Hay los que nos dejan marcas indelebles, marcas que no se olvidan. Pasan los años y recordamos lecturas de aventuras, de amores, sueños y desvelos que se cumplen en la vida de los personajes del relato, y los cristalizamos en nuestra vida tratando de pensarlos propios, aunque lejos estén de serlo. ¿Justifica esto la lamentación?. ¿Justifica el auto reproche de pensar que mientras “perdíamos” el tiempo en lecturas, la vida transcurría a nuestro lado y tan siquiera la vimos pasar. es posible, pero fue una linda experiencia.

Nuestra biblioteca es portadora de nuestro ADN., es parte de nuestra historia, encontramos en nuestros libros tardes de café, renglones y párrafos remarcados que serán herencia para nuestros hijos, que un día posarán sus ojos por los mismos párrafos, y meditaran junto a nuestras viejas reflexiones.

Nunca pienso en renegar de las horas pasadas en su compañía, me ayudaron a viajar por mundos de fantasía, por geografías que no llegaríamos nunca a conocer, fuimos valientes “bucaneros y piratas” en los barcos de “Sandokan”, amantes incansables en “Bell Ami”, sufrimos la Metamorfosis con Kafka, meditamos con Spinoza, nos deslumbramos con Borges, fuimos ardientes amantes de la Maga.

Imposible ser desagradecido. No tengo dudas que si volviera a empezar repetiría los mismos hábitos, leería muchos de los libros que no llegué a leer.



Internet, no remplaza al papel, no tiene cuerpo ni guarda forma, no se lleva bajo el brazo, no hay páginas ni el aroma de la tinta, no recepta nuestro amor, ni guarda nuestros recuerdos, no es posible encontrarlo en una librería, escribir entre sus hojas una dedicatoria al amigo o a la mujer amada. No guarda pétalos de rosa a lo largo de los años.

Nuestros libros son nuestros amigos, retienen nuestros olores, son parte de nuestro orgullo, el patrimonio excluyente de nuestras emociones.

El romance se inicia desde el primer día, desde el mismo momento en que los elegimos, suelo apenarme cuando los veo sucios y entristecidos sobre una mesa de saldos, a “Tres por diez pesos”, mercadería de oferta, un precio que no supera el de los diarios del domingo, una simple mercancía.

Salvo algunos escritores elegidos posiblemente por la moda y en muchos casos por razones más valederas, la vida diaria de un escriba no es de lo mejor, una gran mayoría se ve obligada a trabajar en actividades que no les son afines. El manejo económico, está en manos de comerciantes que poco aman la literatura, las editoriales suponen en muchos casos que le conceden un favor al escritor por publicar sus trabajos. Otros, se atreven a sugerir los temas.

No se discute que al fin y al cabo se trata de vender, y que esto forma parte de un negocio, pero no debiera ser lo mismo vender un kilo de papas, que el trabajo intelectual y espiritual de un hombre.

Posiblemente, (sería conveniente) que quien se dedique a estos menesteres convenga en hacer un curso de modales y cultivar un modelo de comportamiento más acorde al que corresponde al trato con un artista.



Recuerdo por haberlo presenciado, a uno de nuestros más grandes escritores cargando y descargando libros de una camioneta, recibidos a modo de pago por parte de una editorial.

Urgido por la necesidad de juntar unos pesos, los liquidaba a precio vil a una conocida librería de ofertas de la calle Rodríguez Peña hoy ya inexistente. El hombre que menciono era el escritor, profesor, político y extraordinario poeta Eduardo Mallea, autor de obras incomparables como ser “ La ciudad junto al río inmóvil “, “ La bahía del silencio “ y tantos otros libros que constituyen lo mejor de nuestro patrimonio cultural.

Debiera existir una mayor preocupación de parte de las autoridades para que estas cosas no sucedan.

Es meritorio a pesar de todo lo que se pueda objetar, ver cada año la gran concurrencia que se aproxima a la Feria del Libro. Entre los concurrentes se ven numerosos grupos de jóvenes y niños. Hay motivos para creer que hay un futuro promisorio para la continuidad del libro y de la literatura. También es notable a pesar de todos los inconvenientes,ver la cantidad de jóvenes escritores que desafían cualquier escollo para desplegar su vocación.



Andre, Laplume.

miércoles, 3 de junio de 2009

CARTA DE UNA CIUDADANA

Carta de una ciudadana a la que le preocupa 'esta' presidencia




COLABORACIÓN DE MARITI GROTHE



                  Señora presidenta:

                  Cansada de escucharla repetir frases partidistas perimidas, impostando un tono de voz seudo emocionado y recitando cada oración creída que nos muestra una verdad revelada, me siento a escribir  estas líneas porque así como usted, Señora Presidente, encuentra su desahogo  en la verborrea desde preparados escenarios, yo lo intentaré desde la  escritura, ya que no tengo los medios económicos para reunir un auditorio de tamaña magnitud.





                  Quiero desahogar en primer lugar la desazón que me produce cuando Usted hace uso y abuso de su condición de mujer. Se auto discrimina, se victimiza. Señora: estamos en el año 2008, hace casi una década que hemos comenzado el  nuevo milenio, ya ninguna mujer occidental, profesional y dirigente se siente discriminada por ser mujer. No nos pasa por la cabeza ni sentimos en  la piel esa sensación... gobernamos todo tipo de países, desde súper potencias hasta emergentes, dirigimos mega empresas, somos científicas, ejecutivas, eminencias en cada disciplina.



                  Es una postura obsoleta titularse discriminada por ser mujer, hasta me atrevo a decir que es infantil y caprichosa, la mujer occidental ya no se ampara en este prejuicio. Como mujer me da rechazo que Usted utilice este argumento para conmover sensibilidades que no lograría de otra forma..



                  También quiero desahogar el pensamiento que tuve cuando la escuché decir que Usted es la primera mujer Presidente elegida por el pueblo en la Argentina, todos recordamos que Isabelita también lo fue, Vice por supuesto, pero luego llegó (muy parecida a Usted) y también tuvimos a Evita, quien no llegó pero que por momentos Usted recrea en el timbre de voz y en la cadencia de su discurso . No nos engaña...es un viejo símbolo del peronismo ortodoxo 'la  mujer peronista' al lado de su pueblo y de su hombre que le posibilita la vanidad del poder.



Desahogo también el fastidio de escucharla decir 'esta Argentina es otra,esta es la plaza de la transformación' La Argentina no es otra lamentablemente, gracias a su política sigue siendo la Argentina de las arengas, de las divisiones entre clases.



La escucho hablar del 'color de piel', 'de los oligarcas', de 'los dueños del país', al igual que el peronismo del 45 hablaba de 'los descamisados', 'de los oligarcas' y de 'los dueños del país'.



Nos advierte a los que la miramos por tv que esto ha sido como el lock out patronal del 76...por favor!!! se me cruza por la mente la cara y las pocas  pulgas del paisano Alfredo De Angeli, parado en una ruta entrerriana desde hace 20 días, él representa a todo el otro pueblo que Usted niega. Ya no hay lugar para golpistas Presidenta, por suerte aprendimos esa lección, pero  lamentablemente aún hay lugar para aparatos peronistas, gremialistas con  panzas y bolsillos gordos, fuerzas para policiales como sus seguidores a  sueldo. No existen los intentos de golpe de Estado que usted nos cuenta  envuelta en alta costura, adornada con su Rolex de oro y brillantes, que menos para el pueblo!, Evita era amada a pesar de sus visones. He dudado en escribir este último párrafo porque no quiero discriminarla a Usted por millonaria... pero nobleza obliga... usted discrimina a todo un sector de gente de campo laburadora tildándolos de 'ricos que viven en la abundancia y golpistas' yo no puedo menos que bajar a su nivel y tildarla a Usted de tilinga y vanidosa... entre otras cosas.



También desde el mismo escenario de la histórica Plaza , hoy tan peronista como entonces, porque nada ha cambiado, nos indica que debemos terminar con 200 años de desencuentro y fracaso. Presidenta, no sé si sabe que hace 100 años atrás la Argentina era pujante, emprendedora, trabajadora. Inmigrantes escapados de la pobreza de sus países poblaron esta tierra donde pudieron  progresar, produjeron, trabajaron, abrieron caminos, ferrocarriles, fabricas, en fin... fuimos una Nación y sin su partido.



Después vinieron los últimos 100 años de historia donde se mezclaron gobiernos militares y casi 50 años de peronismo....sí....sumemos: Perón, Perón, Cámpora,Perón, Isabelita, Lúder, Ménem, Menem, Duhalde, Kichner, Kichner..., de manera que todos estos años de desencuentros y fracasos ¿a quien se los debemos?, creo que a nuestros emergentes: los  dirigentes....USTED en este caso. Y esta situación de retroceso, de  estancamiento y enfrentamiento con el campo argentino es el claro ejemplo de los fracasos del pasado: Campo versus Pueblo. Campo y pueblo son lo mismo o campo también es pueblo, mal que le pese a su partido y a Usted que ha  recogido su bandera mas ortodoxa y destructiva. La Argentina siempre ha sido  y es considerada una Nación muy 'rica' por su campo,y Ud.. viene con sus aires de matona a que el pueblo se enfrente con la gente de campo, que gracias a ellos somos el país que GANA exportando carne y granos mas que ninguno!!! y no hablemos de que más que seguro el gobierno, o sea Ud. ha mandado a prender fuego a los pastos de las islas de Entre Ríos para echarles la culpa a la gente de campo...!!!



Y este antagonismo que Usted declama desde el escenario, esta diferencia que deliberadamente pretende instalar en el colectivo de los ciudadanos referida  a 'colores de piel', 'rubios contra negros' es una perimida utilización de la más vieja y burda política : instalar el resentimiento, declararse del lado de los pobres y arriarlos como rebaño detrás de la zanahoria. Pero los tiempos y la gente común la superan altamente Presidenta; ya nadie suscribe esas antinomias, ya nadie se obnubila con esos antiguos enunciados, la verdad pasa por otro lado, por el lado de los que trabajan y los que no, de los que quieren justicia y los que no, los que no roban y los que si. Ya todos sabemos muy bien que los gremialistas son los dueños del país, que los

políticos y funcionarios son, al finalizar sus mandatos,los nuevos ricos de turno, todos sabemos muy bien que el campo y la industria no son antagónicos sino que son complementarios y motores indispensables para el desarrollo y todos sabemos muy bien que, como simple pueblo sin banderías, contamos con una sola herramienta para corregir fracasos y desencuentros: el voto...ya le tocará su turno Señora y como decía Perón: el pueblo hará sonar el escarmiento.

No nos subestime Señora, nosotros -los argentinos comunes- sabemos muy bien que aquí no hay intención de golpe, que este reclamo del campo es económico y nada tiene que ver con 'voltear un gobierno', no necesitamos mezclar esto con el tema de los 'derechos humanos', el aparato que usted mueve es el pasado y la mentira, el reclamo del campo es pedir políticas de Estado con proyección de desarrollo federal y esto es genuino, si no hay alimento en las mesas de los argentinos es su culpa y responsabilidad y de nadie mas, hay un sector que le esta reclamando que no confisquen sus ingresos y hay un gobierno que por soberbia, incapacidad y debilidad en vez de comprender y corregir errores sumerge a todo el país en un nuevo desencuentro.

Basta, ya me siento mas desahogada y sobre el final me doy cuenta que Usted no me falló, Usted es como yo esperaba: Una persona incapaz frente a tanta responsabilidad, una persona aferrada a la vieja política que se empeña en destruir nuestro futuro, una persona ambiciosa de poder y nada más.



Aquí termino, no quiero cansar con este texto como usted me cansa con su discurso, se ha corrido un telón en Argentina, ahora todos los actores están en el escenario y precisamente Usted, no esta desempeñando el mejor papel.







                  Reclamemos por nuestros derechos, y hagamos valer lo que el Presidente jura cuando asume:... que si no gobernara bien, que DIOS y la Patria se lo demande!!!



                  ¡¡DEMANDÉMOSLOS!!

lunes, 1 de junio de 2009

Cuando la inseguridad afecta la salud mental

Cuando la inseguridad afecta la salud mental


Expertos advierten sobre el aumento de las consultas por trastornos mentales derivados de un acto delictivo.

FUENTE. LOADING COMUNICACIÓN. FOTO. EL LITORAL.http://www.ellitoral.com

La sociedad argentina sufre un flagelo que deja, todos los días, a muchas personas con diversos traumas y perjuicios: la inseguridad., que no sólo deja pérdidas en lo económico y en lo material, sino también en algo más importante y muchas veces más difícil de recuperar como es su salud mental.

El Dr. Roberto Re, médico especialista en psiquiatría, director y fundador de la Red Sanar -la Ong más grande en el país en asistencia gratuita en salud mental- manifiesta que en las cincuenta filiales que posee en todo el país se incrementó en un 30% el número de pacientes que se acercan por padecer un trastorno mental como consecuencia de sufrir o presenciar un hecho delictivo. Además, agregó que en el conurbano bonaerense esta cifra asciende al 35%.

el DISTRÉS POSTRAUMÁTICO

Algunas de estas personas pueden padecer de distrés postraumático, entendiendo por tal al disturbio posterior a una experiencia psicológica desagradable que produce un trastorno emocional o mental en la misma y, como consecuencia, efectos negativos duraderos sobre los pensamientos, los sentimientos y las conductas perturbando el sano dormir de una persona, explica el doctor Ré. Añadió que este trastorno se expresa luego de un acontecimiento distresante y extremadamente hiriente para el psiquismo, en donde el individuo se ve envuelto en hechos que representan un peligro real para su vida o cualquier otra amenaza para su integridad.

El doctor señala tres situaciones claves que pueden originar el distrés postraumático: la persona es testigo de un acontecimiento donde se producen muertes, heridos o existen amenazas para la vida de otras personas; la persona conoce a través de un familiar u otra persona cercana acontecimientos de muertes inesperadas o violentas, o la persona ha sido dañada seriamente, con peligro de muerte o herida grave.

El paciente lucha para olvidarse del acontecimiento traumático. Sin embargo, hay un retroceso mental, y las re-experiencias del paciente lo hacen retornar a la circunstancia dolorosa en la forma de sueños intrusos, de pensamientos y de memorias que disturban, que se asemejen o recuerden al trauma.

Por otro lado, cuando la persona no elabora una respuesta adecuada a la situación traumática es cuando se distresa.

ATAQUES DE PÁNICO

Otro de los trastornos que se desatan como consecuencia de la inseguridad es el ataque de pánico, que suele darse en personas con una cierta predisposición genética, cuyo sistema de alerta funciona predominantemente sobre otros. Por lo general se manifiesta a partir de un hecho desencadenante, que puede ser de importancia -como la muerte de un ser querido, un robo a mano armado, un susto, un trastorno físico- o bien puede ser provocado por un hecho banal, como agacharse o girar la cabeza bruscamente. A partir de este hecho comienzan a repetirse los síntomas inesperados como palpitaciones, angustia respiratoria, sensación de falta de aire u ocupación de cabeza, mareos y transpiraciones.

Además, se han incrementado los casos de personas -en especial ancianos- que manifiestan no poder salir de su hogar por temor a ser asaltados, desarrollando una fobia específica.

TRATAMIENTO

Existen normas y pasos a tener en cuenta para el tratamiento en trastornos mentales derivadas de hechos delictivos o violentos.

Entre ellos, se destacan: la rapidez de acción para que el tratamiento se inicie en forma inmediata; el apoyo individual que consiste en animar al paciente a que hable del suceso y que aprenda a relajarse; psicoeducación para el paciente y su familia, y en el caso de niños y adolescentes extensivo a la comunidad educativa; afrontamiento; técnicas de respiración y relajación; farmacoterapia; apoyo familiar; psicoterapia individual, cambios de estilos de vida, alimentación adecuada y abordaje interdisciplinario.

los síntomas

Físicos y emocionales

Luego de algún acontecimiento violento pueden aparecer síntomas que representan alertas para consultar al médico.

- Físicos: falta de impulso, abulia, apatía; sobresalto, taquicardia, temblor, contractura muscular, sudoración, cefalea, fatiga, disfunciones sexuales.

- Emocionales: hipervigilancia, ansiedad generalizada, dificultad para mantener o conciliar el sueño, irritabilidad, ataques de ira, desequilibrio afectivo, desesperanza, vergüenza, reacciones de pánico, depresión.

Mentales y sociales

Otros síntomas pueden ser:

- Mentales: desatención y desconcentración, revivir el acontecimiento permanentemente, sentir culpa en acontecimientos donde sobrevivieron mientras otros perdieron la vida, comportamiento compulsivo y autodestructivo, alteración de memoria.