lunes, 18 de mayo de 2009

PASOS

Pasos



Pasos. Sólo pasos. O silencio absoluto, amargo, oscuro. En oportunidades son de una sola persona. En otras parecen dos y cuando son muchas más pierde su identificación. Le recuerdan el perfecto ritmo de una sinfonía.

Piso de parqué lustrosos que regalan otro sonido. Pasillos de viejas baldosas muy limpias, más parcas en su dialogar.

La fantasía con su traje de soberbia lo desafía una vez más: sigamos jugando y veremos quién gananrá.

¿Quién camina? ¿Quién es exdueño de los pasos? ¿El o ella? En un juego constante se dejaban oír como si no tuvieran paz.

A veces vehementes, acelerados, ruidosos e impulsivos; otras, calmos, suaves como en puntas de pie. Pero estaban siempre allí y a toda hora. Eran engañosos. Proponían una retirada alejándose para estar súbitamente de vuelta.

Después de un tiempo largo y denso los pasos regresan, se detienen ante la puerta:

-¿Cómo está hoy, don José?

OMAR NASICH


Publicado en Antología del Centro de Escritores de Avellaneda 1990-2005

No hay comentarios: