miércoles, 18 de agosto de 2010

EL CIGARRILLO IMPACTA DE MANERA NEGATIVA SOBRE MUCHOS ÓRGANOS

Advertencia de expertos en el 5º Congreso Argentino Tabaco o Salud


El cigarrillo impacta de manera

negativa sobre muchos órganos

DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE http://www.ellitoral.com/





Representantes de diversas especialidades -como medicina clínica, familiar, ginecología y obstetricia, entre otras- coincidieron en que el tabaquismo afecta la salud cardiovascular, pulmonar, reproductiva, hormonal y psíquica, entre otros aspectos.

Cáncer, enfermedades cardiovasculares, afecciones respiratorias y alteraciones reproductivas son algunos de los problemas de salud que provoca el tabaco. Foto: Archivo El Litoral



De la redacción de El Litoral

salud@ellitoral.com

El tabaquismo, la principal causa de muerte prevenible en la Argentina y en el mundo, afecta a casi todos los órganos del cuerpo humano y deteriora la calidad de vida de múltiples maneras.

Así, lo afirmaron profesionales de la salud de diversas especialidades durante el 5º Congreso Argentino Tabaco o Salud, que se realizó recientemente en Buenos Aires, organizado por la Unión Antitabáquica Argentina (Uata), la Asociación Argentina de Tabacología (Asat) y el Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud de la Nación.

El Dr. Fernando Verra, presidente de Asat, afirmó que “además de aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, respiratorias y cáncer, el cigarrillo y el humo ambiental del tabaco producen un impacto negativo en todos los otros órganos. Para la salud, es uno de los peores enemigos, pero la buena noticia es que puede ser derrotado con un simple “no’. La cesación tabáquica es la mejor decisión para todo fumador”.

Los problemas más serios generalmente aparecen en el fumador después de algunos años de consumo, y mientras tanto “ve la adicción como un juego de azar, en el que todavía “no le tocó’ la enfermedad”, reflexionó el Dr. Martín Urtasun, médico clínico e internista y presidente de la Sociedad Argentina de Medicina Interna General (Samig).

Asimismo, el tabaquismo tiene un efecto perjudicial en toda la familia. La Dra. Sandra Freifer, presidente de la Federación Argentina de Medicina Familiar (Aamf), indicó que “no sólo tiene consecuencias de riesgo sobre el individuo y sus órganos, sino también a nivel familiar y social. Los hijos, los padres, la esposa o marido, los compañeros de trabajo del fumador ven agravados todos los problemas respiratorios a causa del humo ambiental del cigarrillo, aunque el afectado salga a fumar afuera. Se generan discusiones, peleas, malestar, que inciden en las relaciones cotidianas”.

La mujer es un capítulo aparte en esta problemática. El Dr. David Fusaro, médico ginecólogo y obstetra y director del Instituto de Ginecología Buenos Aires, remarcó que “se afecta su salud reproductiva y hormonal. A la mujer fumadora en edad reproductiva, es imprescindible advertirle que la asociación entre anticonceptivos y tabaco, aumenta el riesgo de enfermedad tromboembólica (en particular en las mayores de 35 años), que si se embaraza debe reducir el consumo al mínimo o dejar de fumar para cuidar a su bebé, y que tendrá una menopausia más precoz por los efectos del cigarrillo sobre los ovarios”.

Al respecto, Fusaro agregó que sería ideal que los ginecólogos tuvieran la posibilidad de realizar interconsulta con expertos en cesación tabáquica, ya que “es muy fácil decir que la mujer tiene que dejar de fumar, como le podemos decir que haga ejercicio o una dieta, pero entre ese consejo y su implementación hay un largo camino. Los médicos necesitaríamos empezar a capacitarnos para saber cómo aconsejar a la mujer en este aspecto, para que esa mujer pueda dejar de fumar”.

Beneficios de dejar

Dejar de fumar, a cualquier edad, es beneficioso para la salud. Ya a los 20 minutos de abandonar el cigarrillo, se normalizan la presión arterial, la frecuencia cardíaca y la temperatura de pies y manos.

A las ocho horas, mejora la oxigenación pulmonar, y a las 48 horas comienza a disminuir el riesgo de ataque cardíaco. A mayor tiempo de abstinencia, mayores serán los beneficios, que se presentarán progresivamente. Diez años después de dejar de fumar, el riesgo de ataque cardíaco llega a ser el mismo que el de un no-fumador, y el de cáncer de pulmón se reduce a la mitad.

El Lic. Mario Virgolini, coordinador del Programa Nacional de Control del Tabaco del Ministerio de Salud de la Nación, comentó que “el tabaquismo es una adicción muy fuerte, y es muy difícil abandonarla por la dependencia que genera. Recientemente, publicamos Guías Nacionales de Tratamiento de la Adicción al Tabaco, ampliamente respaldadas por toda la comunidad científica argentina, y estamos trabajando para lograr una cobertura de estos tratamientos. Además, tratamos de desarrollar equipos en las provincias para que el personal de salud de atención primaria pueda ayudar, y pusimos al servicio de la población una línea de atención telefónica gratuita, 0800-222-1002, desde la que se brinda orientación para la cesación tabáquica”.

Sin embargo, una de las medidas pendientes en nuestro país es la que se relaciona con la ratificación del Convenio Marco para el Control del Tabaco (CMCT), el tratado internacional sobre salud que ya ratificaron 169 países, y que delinea políticas efectivas para controlar el tabaquismo y proteger al fumador pasivo. En este sentido, todos los participantes del Congreso mostraron su más enérgico apoyo a este acuerdo, que nuestro país firmó en 2003 pero aún no ratificó.

En tanto, el Dr. César Di Giano, presidente de Uata, advirtió: “Dejar de fumar es fácil, lo difícil es sostenerse. Si una persona fumó durante 20 ó 30 años es muy difícil que le solucionemos su problema en dos o tres meses. Con un tratamiento, lograríamos que dejara de consumir, pero al paciente hay que sostenerlo también en la abstinencia. Por eso, un tratamiento para dejar de fumar es enseñar una nueva forma de vida: es enseñar a vivir sin fumar”.

Prisioneros de una adicción

El Dr. Reinaldo Chacón, director académico del Instituto Alexander Fleming y presidente de la Fundación para la investigación, docencia y prevención del Cáncer (Fuca), expresó que “el tabaco juega un rol importante en el cáncer de pulmón, laringe, vejiga y otros, para los que una de las principales medidas de prevención es no fumar. Cada año, 1,2 millones de personas en el mundo desarrolla cáncer de pulmón, y de ellas, morirá 1,1 millones”.

El oncólogo consignó que “una persona que no fuma tiene una posibilidad entre 270 de tener cáncer de pulmón; alguien que fuma hasta 20 cigarrillos por día, tiene una en 36, y quien fuma más de 20 cigarrillos por día tiene una posibilidad en 10 de enfermar. Si además el que fuma tiene padres, tíos u otros familiares con cáncer de pulmón, ese riesgo se triplica”.

El especialista indicó que lo mejor es “recurrir al consejo médico para seguir un tratamiento que ayude en la transición de superar la dependencia de la nicotina durante las primeras semanas, por un lado, y por el otro participar de un grupo para dejar de fumar”.

La Dra. María Inés Sosa Liprandi, coordinadora de la Comisión de Estrategias de Control de Tabaco de la Sociedad Argentina de Cardiología, señaló que “el fumador que desea abandonar el cigarrillo atraviesa distintas fases hasta entrar en mantenimiento, cuando ya no sueña con fumar cigarrillos. Igualmente, siempre existe probabilidad de recaer, porque es un círculo espiralado en que se puede volver, pero cada intento es mejor que el anterior”.

El Ministerio de Salud de la Nación ofrece una línea de atención telefónica gratuita (0800-222-1002) para orientar a la población sobre cómo dejar de fumar. Foto: Archivo El Litoral

Una urgencia

Nuestro país debería ratificar el Convenio Marco para el Control del Tabaco, con el fin de disminuir las 40.000 muertes anuales que causa esta adicción entre los argentinos, antes del próximo 22 de agosto.

Ocurre que se cumpliría el plazo de 90 días que se requiere para poder tener voz y voto en la conferencia de las partes que realizará la ONU en Uruguay, donde participarán 170 Estados Parte. Sin embargo, esta legislación (que apunta a promover la salud de la población al establecer ambientes 100 % libres de humo de tabaco) parece no importar a nuestros legisladores en el Congreso.

/// EL DATO

8

millones

de fumadores hay en nuestro país.

40 mil

personas

mueren cada año en Argentina a causa del cigarrillo.



Compromiso total

Un informe publicado por el director Nacional de Salud de Estados Unidos señala que está demostrado que el cigarrillo causa:

Cáncer: pulmón, vejiga, cuello uterino, esófago, estómago, laringe y faringe, entre otros.

Enfermedades cardiovasculares: coronaria; aterosclerosis subclínica; accidente cerebrovascular.

Afecciones respiratorias: Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (Epoc); neumonía en fumadores con Epoc; alteración en el crecimiento pulmonar; asma; tos, flema silbidos y disnea en adultos y en adolescentes fumadores.

Alteraciones reproductivas: disminución de la fertilidad; ruptura prematura de membranas; parto prematuro.

Enfermedades óseas: fractura de cadera; menor densidad ósea en mujeres posmenopáusicas.

Trastornos digestivos: úlcera péptica en personas con Helicobacter pylori.

Otros: cataratas, periodontitis, problemas posquirúrgicos (por mala cicatrización y complicaciones respiratorias) y peor estado de salud.

Riesgos para el bebé: los hijos de madres fumadoras sufren de bajo peso al nacer, muerte súbita y función pulmonar disminuida.

Otros efectos generales e inmediatos: pérdida del sentido del gusto y del olfato, fatiga, menor rendimiento físico y mental, sensación de frío en manos y pies, arrugas, dientes amarronados y otros.

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