lunes, 23 de agosto de 2010

Homosexualidad e intolerancia

Homosexualidad e intolerancia


DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE http://www.ellitoral.com/



El amor es un bien tan escaso como incomprendido y está amenazado desde siempre por la violencia, la traición, los celos, el egoísmo o la intolerancia, a pesar del empecinamiento patológico del ser humano por derribar sus pilares. Aunque subsiste en un orden alterado, donde la química, la biología y la mecánica juegan a su antojo con los sentimientos, postulando desesperadas variantes: las del amor no correspondido, suicida, ilimitado, despechado, subyugado, insultante, domesticado.

Este resbaladizo vocablo no siempre se ajusta a alguna certeza cotidiana que se corresponda a su oculto significado: el objeto de deseo, el privilegio de dar rienda suelta a lo más íntimo y encorsetado, para dotar de alas al prójimo en su vuelo hacia las cumbres de la felicidad.

Cabe recordar aquí a los pogroms contra judíos en Rusia, la persecución y asesinato de armenios por parte de turcos durante la Primera Guerra Mundial, los ataques japoneses a ciudades chinas con incendios a gran escala en donde morían miles de personas, como algunos de los ejemplos que ilustran lo que significa cualquier tipo de intolerancia por parte de aquellos que intentaron implantar la loca y absurda idea, de que una “raza es superior a otra”, o lo que los nazis llamaron la “supremacía aria”.

Hoy, antes del primer casamiento de dos personas del mismo sexo en nuestra ciudad, muestras de barbarie dejaron su sello en las paredes del Registro Civil. Otra vez un grupúsculo, escudado en la oscuridad, carente de raciocinio, que actúa sin dar la cara, no fue capaz de respetar al prójimo, y utilizando métodos mugrientos y plagados de odio expresó, mediante pintadas, su cobarde y grosero mensaje.

Una vez más es necesario expresar el rechazo hacia todos aquellos para los cuales el odio es una forma de vida. Los argentinos hemos vivido, no hace mucho tiempo, un período de nuestra historia en donde la noche primó sobre el día, sobre los valores más esenciales de la vida. Es necesario apagar el odio que impide disfrutar de los mismos derechos para todos. Así de sencillo. Para que no se cometan actos aberrantes.

No hay comentarios: