DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE http://www.ellitoral.com/
La Convención sobre los Derechos del Niño fue adoptada por la Asamblea de las Naciones Unidas en noviembre de 1989 y ratificada por 191 países, convirtiéndose en el primer tratado internacional de derechos humanos con una aprobación casi universal. En nuestro país, el Congreso de la Nación la implementó en noviembre de 1990 a través de la Ley 23.849, hasta que en agosto de 1994 fue incorporada a la Constitución Nacional.
A partir de ahí, la Argentina asumió el compromiso de asegurar que todos los niños y niñas posean los derechos que fueron fijados en la Convención. Ahora bien ¿el Estado asegura que todos los niños y niñas del país tengan acceso a esos derechos establecidos en 1989?
Hoy, segundo domingo de agosto, se conmemora el Día del Niño. Y la fecha, además de garantizarles a todos los pequeños el protagonismo absoluto -ya que en su día deben ser los agasajados- debe servir para reflexionar sobre una de las etapas de la vida como es la niñez, pero sobre todo qué hacemos los adultos para que los chicos puedan disfrutarla. No hay que olvidarse de que los niños ya no juegan en las veredas, tampoco dan vueltas a la manzana en bicicletas, ni mucho menos se dirigen solos a la plaza del barrio por más cerca que quede de su domicilio.
Porque basta la sonrisa de un niño para entender de qué se trata la vida y para comprender que la belleza del mundo no está en las cosas materiales sino en ser felices. En la fecha que se festeja hoy debe al menos intentarse una cosa: olvidar problemas, cuestiones laborales y situaciones difíciles para disfrutar de lleno a los niños. Es que más allá de una muñeca, de una pelota de fútbol o de un juguete moderno que se muestra por televisión, para más de un chico ése es el regalo que le gustaría recibir por encima de cualquier otro.
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