¡Al búnker paisanos!

al margen de la crónica


¡Al búnker paisanos!





DIARIO EL LITORAL DE SANTA FE  http://www.ellitoral.com/

El titular de la Afip, Ricardo Echegaray, impulsa un maquiavélico proyecto para detectar campesinos evasores. La genial estrategia centra las operaciones en la contratación -y luego la compra- de aviones no tripulados de última generación para espiar cómo y cuánto siembran y cosechan los productores agrarios, a través de la captura y procesamiento de imágenes desde el aire.

Llenar el cielo de estos modernos 007 -intención declarada del original funcionario- no será barato, ya que el costo de cada aeronave ronda los $ 20 millones. Para tener una idea más ajustada de la eficacia de estos aparatos, bastan algunos datos como que los norteamericanos los usan para detectar talibanes en las montañas de Afganistán y los israelíes para atacar al Hezbolá en el Líbano. Nuestros vecinos brasileños utilizan ya ese tipo de tecnología para patrullar sus fronteras a fin de combatir el narcotráfico y el contrabando; incluso controlan lo que sucede en la problemática Triple Frontera que los une a Paraguay y Argentina.

Pero la incorporación de cámaras infrarrojas para descubrir negocios relacionados con el narcotráfico lejos está de los objetivos de Echegaray, quien expresó que su meta es controlar productores y no cazar dealers.

La Oncca se habría adelantado con un plan semejante denominado “a la caza de gusanos” por el que pretendía relevar los silos donde los productores acopiaban sus cosechas; otro antecedente lo dio la agencia recaudadora de la provincia de Buenos Aires, que apeló a la toma de imágenes satelitales de máxima resolución para ubicar plantaciones de soja en territorios de la pampa húmeda porteña.

Los militares argentinos tienen en marcha varios proyectos de aviones sin tripulación para desarrollar equipamiento militar, con el compromiso de que serán utilizados para situaciones de crisis tales como incendios forestales o accidentes nucleares.

Todo parece indicar que realmente estamos en guerra, en guerra contra el campo y seguro ya están los que se proponen organizar la resistencia. Basta de creer que del campo provienen los alimentos. ¡No señor!, según Echegaray allí reside el eje del mal, y los paisanos simulan trabajar la tierra pero en realidad, esconden granadas en sus bombachas y fusiles en sus tractores. Tras que éramos pocos, llegó la guerra y cualquiera que piense que los locos están confinados, comete un error vital: los locos están afuera